lunes, 11 de julio de 2011

LA CAVERNA


     Cuenta la leyenda que una mujer pobre con un niño en los brazos, pasando delante de una caverna escuchó una voz misteriosa que desde adentro le decía: “Entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo principal, después que salgas, la entrada se cerrará para siempre, por lo tanto, aprovecha la oportunidad, pero no te olvides de lo principal”
     La mujer entró en la caverna y encontró muchas riquezas, fascinada por el oro y por las joyas, puso al niño en el piso y empezó a juntar todo lo que podía en su delantal.
     La voz misteriosa habló nuevamente. “tienes solo ocho minutos”. Agotados los ocho minutos, la mujer cargada de oro y piedras preciosas corrió hacia afuera de la caverna y la entrada se cerró, recordó entonces que el niño quedó adentro y la entrada estaba cerrada para siempre, la riqueza duró poco y la desesperación para el resto de la vida.
     Lo mismo ocurre con nosotros, tenemos unos 75 años en promedio para vivir en este mundo y una voz siempre nos advierte: “No te olvides de lo principal”, y lo principal son los valores espirituales, la conducta, la honradez, la sinceridad, la familia, los amigos, la vida.
     Pero la ganancia, la riqueza, los placeres materiales nos fascinan tanto, que lo principal siempre se queda a un lado.
     Así agotamos nuestro tiempo aquí, y dejamos a un lado lo esencial, los tesoros del alma.
     Jamás nos olvidemos que la vida en este mundo, pasa rápidamente y que la muerte llega inesperadamente, y ¿qué pasará cuando la puerta de esta vida se cierre para nosotros?, de nada valdrán las lamentaciones. Ahora piensa por un momento qué es lo principal en tu vida, y por favor.”Nunca lo olvides”, la entrada a la vida eterna puede cerrarse en cualquier momento de tu vida y lo importante ¿Cuándo lo harás?.
     Hoy  es el día para hacer lo más importante en tu vida, ¡Reconcíliate con Dios!.
     Jesús relató una historia, diciendo: Las propiedades de un hombre rico habían producido muchas ganancias, y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
     Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
     Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios. Lucas 16:21


M.L.CH. / 2010
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