TEOLOGÍA



Teología y Sabiduría
   
 La Palabra de Dios dice: “Mi pueblo fue cautivo porque le faltó conocimiento”. (Isaías 5:13). Muchos parecen haber entendido este texto como si Dios hubiese dicho “…porque le faltó TEOLOGÍA…”.
  
      Las enseñanzas teológicas han sobresaturado la vida de la iglesia, al punto de casi neutralizar el objeto supremo de la Palabra de Dios, como es el mensaje de la cruz, las buenas nuevas de salvación, la necesidad de llegar al corazón del hombre sin Cristo. La teología no salva ni regenera a nadie, porque es un conocimiento solo intelectual. La sabiduría es un concepto divino; la teología es un concepto humano, y en consecuencia no puede producir los resultados que espera Dios de nosotros: Obediencia, consagración, servicio, amor al prójimo, desprendimiento de nuestras apetencias materiales y una verdadera cualidad de siervos del Señor. Se puede ser un teólogo, sin ser necesariamente un cristiano.

     En el libro del apóstol Juan capítulo 3, encontramos a un prominente miembro del Zanedrín: Nicodemo, maestro de Israel, un teólogo, como se dijera actualmente, muy estudioso y bastante  conocedor de las Sagradas Escrituras, a quien Jesús le predicó las buenas nuevas de salvación y la necesidad de nacer de nuevo. Afortunadamente para Nicodemo, el diálogo se desarrolló en la noche, porque ignorando Nicodemo lo que significaba eso de nacer de nuevo, el Maestro le respondió: “…-Tú, que eres el maestro de Israel, ¿no sabes esto? 
  
   ¡Qué avergonzado se hubiera sentido Nicodemo si el Señor Jesús se lo hubiese dicho en pleno día y en presencia de otras personas! Pero Jesús es muy prudente, sabio, discreto.

   Hoy día la meta de muchos creyentes parece ser sólo alcanzar un certificado, una licenciatura, un doctorado, un magister, etc., en teología, que les permita salir de esa condición de esclavos, de siervos de Jesucristo y conquistar otros niveles, o lo que ellos llaman “superación ministerial”. La teología, a diferencia de la Palabra de Dios, no revela el verdadero carácter de Dios: Su amor, bondad, misericordia, etc.  El pueblo de Israel conocía mucho de Dios (Todo el Antiguo Testamento) “Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel”, (Isaías 5:7a), no le faltaba teología,  pero carecían de lo más preciado y útil para ser bendecido: Conocimiento. Esta palabra es sinónimo de sabiduría, la cual define el Diccionario Larousse como: (“Libro del Antiguo Testamento redactado en griego por un judío de Alejandría…”. Es una exhortación a la búsqueda de la verdadera sabiduría que emana de Dios”.   

     El conocimiento o sabiduría al cual se refiere Dios, es el que viene “de arriba”, del cielo, cuyas características las enuncia el apóstol Santiago como: “…primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía”.  (Santiago 3:17). De ese tipo de sabiduría carecía el pueblo de Israel, por lo cual se volvieron avaros, las tierras no les producían, se embriagaban con licor y vivían de banquete en banquete, indiferentes a Dios. (Isaías 3:12-15). El apóstol Santiago pregunta: “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre”. (Santiago 3:13)
          Es decir el resultado de poseer conocimiento (sabiduría) de lo alto, se mide por la internalización de todas esas virtudes divinas en el corazón del creyente, y su proyección (testimonio). Ello es producto de una relación íntima con Dios, y de una ciega obediencia a Su Palabra, no  por el acumulamiento de conceptos teológicos que se establecen y operan desde la mente.
Daniel Fernández Medina




La teología de “La Prosperidad”,
no tiene base bíblica

    El afán desmedido por la posesión de dinero  ha conducido a algunos hombres a desarrollar una falsa teología denominada “La Prosperidad”, cuyo cimiento es tan débil como el argumento con el cual se la pretende justificar.
    De unos años para acá, algunas figuras de la ley Mosaica están siendo traídas a la fuerza e introducidas como  instituciones en la dispensación de la gracia al punto que de continuar así, dentro de algunos años, si Cristo no ha venido aún, se estará instituyendo la circuncisión, o se estarán trayendo a los altares, además de la ofrendas neotestamentarias, también las de la Ley: ovejas, palominos, bueyes, machos cabríos, etc. Es curioso que todo lo relacionado con dinero en el Antiguo Testamento, es objeto, por parte de algunos hombres, de una interpretación arbitrara para  institucionalizarlo  y reforzar con ello la falsa enseñanza de la prosperidad.
     De la misma manera, se enfatiza, la posición de varones a quienes Dios bendijo y les colmó de riquezas materiales: Abraham, Jacob, Isaac, José, etc.  Pero: ¿por qué no se menciona para nada la pobreza, las necesidades materiales y físicas por las que pasaron los apóstoles y muchos creyentes en el Nuevo Testamento? El objeto parece ser el de despertar en el colectivo cristiano la ansiedad y ambición por los bienes materiales.  De ahí que también algunos textos bíblicos son seleccionados y expuestos como argumento.          
    Como se describe en los versos 5,6 de 3ª. de Juan, el apóstol (el anciano), expresa una profunda alegría y regocijo cuando llegan unos hermanos y le cuentan el testimonio y las virtudes de Gayo, su hermano amado, su hijo espiritual; la manera cómo se comportó al servir y hospedar a varos hermanos, manifestando de esa manera que en realidad andaba en la verdad.  Tal actitud de parte de Gayo inspiró a Juan los versos 1 y 2 de la referida carta. No obstante, los promotores de la corriente de la prosperidad, niegan, en abierta contradicción a la Palabra, que haya sido Juan (el anciano), quien le escribió a Gayo, el amado, y le atribuyen a Dios la frase: Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas…”, designando como destinatarios a todos los creyentes, en razón de lo cual toda la iglesia debe ser prosperada, tomando como figura representativa a Gayo.  
    Sin embargo, en una ocasión, cuando uno de los discípulos sugirió que el costoso perfume que derramó y con el cual lavó María, la hermana de Lázaro los pies del Maestro, hubiese podido ser vendido y habérsele dado a los pobres, Jesús respondió: “a los pobres siempre los tendréis entre vosotros”. Vemos también al apóstol Pablo llevando una ofrenda, de parte de Macedonia y Acaya, “a los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén” (Romanos 15:25-26). La pregunta es: ¿Quién escribe a quién?
    En algunas congregaciones esta teología tiene fervientes defensores obviando los principios y reglas de la hermenéutica bíblica, según la cual “el lenguaje de la Escritura debe ser interpretado según el significado gramatical”.  (Muenscher. Manual of Biblical Interpretation). Por su parte: Luis Berkhof, es de la misma opinión: “El fundamento de nuestra teología se basa solamente en el sentido gramatical”.
Así, pues, un sencillo y elemental análisis gramatical de dicha frase nos ofrece la respuesta.
    Veamos: Toda oración o frase consta básicamente de dos miembros: Sujeto y Predicado. El sujeto es de quien se dice algo en la oración. El predicado es lo que se afirma del sujeto.
    En la oración: “…yo deseo que tú seas prosperado…”, si queremos saber quién es el sujeto, debemos preguntarle al verbo ¿quién?, y nos dice: “YO” (Juan el anciano). Ahora, ¿qué se afirma de JUAN (el anciano)? El predicado responde: Que él, Juan,  desea que Gayo sea prosperado…  Tenemos aquí una oración o frase con predicado verbal, es decir: lo que se dice del sujeto está expresado por el verbo desear: “Yo deseo”. De modo que No es Dios quien le escribe a Gayo, ni quien le desea prosperidad. Dios no funge de sujeto en esta oración.
    Cuando decimos, por ejemplo: “Judas sustrajo dinero”, aquí el sujeto es Judas, porque es de Él de quien se está hablando ¿Qué se dice de Judas? El predicado responde: “sustrajo dinero”.  Esta es igualmente una oración con predicado verbal, porque, como en el caso supra, lo que se afirma del sujeto  (Judas) está expresado por el verbo “sustraer”: “sustrajo dinero”. Otras frases podrían ser: “Dios es amor”, “Jesús es la luz del mundo”, “Ellos están equivocados”, y otras tantas.  
Sirva también de ilustración el texto de 1ª. Cor. 7:10, y el verso 7:12, en donde el apóstol Pablo,  en su carácter de consejero, establece la diferencia entre lo que dice el Señor, y lo que él dice:
 “…a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor, (subrayado mío) que la  mujer no se separe del marido…” (1ª. Cor. 7:10a).
    “Y a los demás yo digo, no el Señor, (subrayado mío) si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone” (1ª. Cor. 7:12a)
   
   Conclusión: La teología de “La Prosperidad”, que muchos propagan,  no tiene base bíblica alguna y, en consecuencia,  debe ser rechazada. ¿Para qué aceptar el engaño?
                                                                                                                  


Daniel Fernández Medina






 POSICIÓN DE GLORIA

La Teología nos señala tres posiciones ocupadas por Jesucristo antes, durante y después de su encarnación. En esta oportunidad explicaré la posición de gloria, ocupada por nuestro Señor antes de su encarnación.
La Biblia, en términos sencillos, demuestra este hecho.  Consideremos las citas Bíblicas que se citan a continuación:
Entonces dijo Dios; Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Gn 1:26)
Ahora pues,  Padre,  glorifícame tú al lado tuyo,  con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo existiera”  (Jn 17:5)

Pruebas Bíblicas de la existencia de Cristo antes de la encarnación

             Miqueas lo reconoció (Miq 5:2) Pero tú, Belén Efrata, tan pequeña entre las familias de Judá,  de ti ha de salir el que será Señor en Israel; sus orígenes se remontan al inicio de los tiempos, a los días de la eternidad.
             Isaías lo reconoció (Isa 9:6)  Porque un niño nos ha nacido,  hijo nos ha sido dado …  Se llamará su nombre … "Dios fuerte",  "Padre eterno", …
             Jesús lo afirmó.  (Jn 8:58)  Jesús les dijo: De cierto,  de cierto os digo:  Antes que Abraham  fuera,  yo soy.
             Juan el bautista testificó de él diciendo: (Jn 1:15)  "Este es de quien yo decía:  "El que viene después de mí es antes de mí,  porque era primero que yo”.
             Juan Apóstol indica el carácter eterno: (Jn 1:1) En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios  y el Verbo era Dios.
ü      Su relación con el Padre
             Juan Apóstol indica la eterna comunión de Jesús con el Padre: (Jn 1:1) En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios  y el Verbo era Dios.
             Se distinguía de Jehová, aunque en ocasiones se le llamaba así:  (Zac 14:5)  Y huiréis al valle de los montes,  porque el valle de los montes llegará hasta Azal. Huiréis de la manera que huisteis a causa del terremoto en los días de Uzías,  rey de Judá.   Y vendrá Jehová,  mi Dios,   y con él todos los santos. (Armagedón)
ü      Su relación con la creación
             Creador: (Heb 1:2)  en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo,  a quien constituyó heredero de todo y por quien asimismo hizo el universo.
             Propósito: (Col 1:16)  porque en él fueron creadas todas las cosas,  las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,  visibles e invisibles;  sean tronos,  sean dominios, sean principados,  sean potestades; todo fue creado por medio de él  y para él.
             Constructor: (Heb 11:3)  Por la fe comprendemos que el universo fue hecho (construido) por la palabra de Dios, (El Verbo)  de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
           Preservador: (Col 1:17)  Y él es antes que todas las cosas,   y todas las cosas en él 2subsisten. (Heb 1:3)  Él, es … quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder.
ü         Su relación con las Teofanías
             Las teofanías citadas en el Antiguo Testamento se relacionan con el Ángel de Jehová (Gn 16:10-13, 18; Ex. 23: 20-25, Jos.  5:13-15, Jueces 13:3-20).
¿Quién es el Ángel de Jehová?
q         Es enviado por Dios
q         Es una manifestación visible de Dios  (considerar Jn. 1:18)
q         Habla como Dios, se identifica a si mismo como Dios y alega ejercer prerrogativas divinas.
q         Siempre aparece es en la época del Antiguo Testamento

Nuestro Señor Jesucristo no simplemente existía antes de su encarnación, más aun siempre ha existido, su existencia es eterna. El es Dios

Por: Miguel Luis Chávez 2012


POSICIÓN DE HUMILLACIÓN



“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”.

Encarnación es una palabra de una raíz latina que significa “Tomar Carne” o asumir humanidad (Jn. 1:14; Gal. 4:4; Filp. 2: 6,7)

RAZONES PARA LA ENCARNACIÓN:
  
·        Confirmar las promesas del Antiguo Testamento (Is.9;6; 53:3-6; Mi. 5:2)
·        Revelar al Padre (Jn 1:18; 14:7-11)
·        Calificarse para actuar como  Sumo Sacerdote fiel y compasivo (Heb. 2, 4, 5)
·        Cumplir el Pacto Davídico (Lc. 1:31-33)
·        Quitar el pecado del hombre mediante el sacrificio (Heb. 9:26; 2:9 , Jn. 1:29)
·        Destruir las obras del diablo (Heb. 2:14, Jn. 3:8; 14:30)
·        Sencillez competente (Jn. 5:22-27)
·        Cumplir ministerios que solo podría efectuar Dios-hombre



MEDIO PARA LA ENCARNACIÓN

El nacimiento virginal (Is. 7:14, Lc. 1:35;  Mt.1:21-22)

Naturaleza de la encarnación (Kenosis)

Kenosis es una palabra griega que significa “Vaciarse”, o “Despojarse” lo cual describe la naturaleza de la encarnación de Cristo, y es llamada su “humillación”

Descripción de la encarnación  (Fil. 2:6)
            Se ofreció de voluntario (por amor)
            Se despojo a sí mismo
            Tomó forma de siervo
            Se hizo igual a los hombres
            Se humilló a sí mismo
            Obediente hasta la muerte
            Eligió la muerte más cruel y humillante (la del peor de los criminales)

Su despojo de gloria no significa que dejó de ser Dios, sino es el despojo de sus privilegios y gloria que tenía en igualdad con el Padre.

Vida sin pecado
Jesús durante su vida en la tierra nunca violó la ley Mosaica, ni principio divino alguno, fue completamente Santo y sin pecado, a pesar de haber sido tentado en todo.
Las escrituras le describen como un ser sin pecado

Ø         Sus enemigos trataron en vano de acusarlo de faltas (Jn 8:46, Mt. 22:15)
Ø         Siempre actuó conforme a la voluntad de su Padre (Jn 8:29)
Ø         Siempre guardó los mandamientos de Dios (Jn 15:10)
Ø         Fue reconocido inocente once veces (6 Pilato, esposa de Pilato, Judas, Herodes, El Ladrón arrepentido, el Centurión romano)
Las tentaciones de Jesús
Jesús durante su vida en la tierra experimentó todo tipo de tentaciones, “conforme a nuestra semejanza” (Heb. 4:15) el fue tentado como hombre porque como Dios “Dios no puede ser tentado” (St. 1:13)

Ryrie (1993) expone el propósito de estas tentaciones trajo como resultado:

q        Ejemplo de victoria sobre las tentaciones
q        Comprensión de nuestras luchas (compadecerse de nosotros)
q        Gracia y Poder, al proveernos las herramientas que necesitamos para vencer

CARÁCTER DE CRISTO

El carácter de Jesucristo nos revela la forma, el ejemplo ideal de vida y conducta, que deben tener sus seguidores:

  1. Santo
    1. En naturaleza
    2. En conducta
  2. Amor
    1. Hacia el Padre (sumisión y complacencia a su voluntad)
    2. Hacia las escrituras (reconoció su autoridad, las usó, las predicó y defendió)
    3. Hacia la humanidad (amó ricos, pobres, pecadores, enemigos y amigos)
  3. Humilde
    1. A pesar de su procedencia vivió en pobreza
    2. Se asoció con los humildes
    3. Sirvió con humildad
  4. Manso: delicado, gentil y tierno con los demás, opuesto a lo severo y contencioso
    1. Trató con delicadeza al pecador arrepentido
    2. Fue condescendiente con el incrédulo
    3. Trató con gracia al traidor
    4. Fue tierno con el que le negó
  1. Vida de Oración
    1. Pasaba largas horas orando
    2. Se levantaba temprano para orar
    3. Oraba antes de emprender grandes retos o tomar grandes decisiones
    4. Oraba después de grandes logros
    5. Oraba por Él y por los suyos
    6. Oraba intensamente
    7. Oraba con perseverancia
    8. Oraba con Fe
    9. Oraba con sumisión

  1. Vida Servicial
    1. Fue un obrero incansable
    2. Fue un obrero abnegado
    3. Fue un obrero valeroso
    4. Fue un obrero responsable y perfecto
    5. Sirvió en áreas como:
      1. Enseñanza
      2. Predicación
      3. Liberación
      4. Sanidades
      5. Salvar a los perdidos
      6. Resucitar a los muertos
      7. Entrenamiento de obreros
IMPORTANCIA DE LA MUERTE DE CRISTO

Sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados

  1. Es el tema de muchos tipos y símbolos del Antiguo Testamento:
    1. Muerte de un animal para cubrir al pecador avergonzado
    2. Muerte de un animal para sustituir un sacrificio humano
    3. El cordero pascual muere para salvar a los Hebreos en Egipto
    4. Los sacrificios de animales para cubrir el pecado de los judíos A.T.
  2. Es el tema de muchas profecías del Antiguo Testamento
    1. Salmos, Isaías, Daniel, Zacarías
    2. Muchas otras
  3. Es el tema más relevante del Nuevo Testamento
    1. Los evangelistas Bíblicos le dan más espacio a este evento que a cualquier otro
  4. Fue el propósito más relevante de su encarnación
  5. Es el tema fundamental del Cristianismo
    1. Es el motivo de las buenas nuevas
    2. A diferencia de otras religiones el Cristianismo le asigna una importancia fundamental a la muerte de su fundador
    3. Es fundamental para nuestra salvación
  6. Es un tema de sumo interés en el cielo
    1. Apocalipsis 5:8-12
    2. Lucas 9:30,31

SIGNIFICADO DE LA MUERTE DE CRISTO

·        Propiciación: ante Dios, satisfaciendo aplacando la ira Divina producida por el pecado del hombre, la muerte de Jesucristo consigue el favor Divino, pues Cristo se identificó con la raza humana y en su muerte abolió el juicio de Dios contra  el pecador arrepentido
·        Reconciliación: del hombre con Dios, Jesús ocupó el lugar del ofensor, pagó por la ofensa, de manera que quitó el motivo de la enemistad.
·        Rescate: el hombre era esclavo del pecado, la muerte de Cristo fue el precio de su libertad.
·        Expiación: la muerte de Cristo cubrió la culpa del hombre
·        Remisión: impartió perdón, liberación
·        Ratificación de la santidad de Dios violada por el pecado del hombre
·        Cumplimiento de la ley Mosaica
·        Derrota a Satanás y al poder que mantiene sobre el mundo